
Diseño de Rúbricas de Evaluación para Cursos Universitarios
La Rúbrica de Evaluación es un instrumento de orientación, seguimiento y evaluación de la práctica educativa que permite relacionar criterios de evaluación, niveles de desempeño y descriptores (Cebrían, 2007). Son tablas que desglosan los niveles de desempeño de los estudiantes en un aspecto determinado, con criterios específicos sobre rendimiento.
Permiten que los estudiantes identifiquen con claridad la relevancia de los contenidos y los propósitos de los trabajos académicos establecidos (Gatica, Lara & Uribarren, T., 2012). Para Alsina, P., (2013, p. 8), la finalidad de
la rúbrica es compartir los criterios de realización de las tareas de aprendizaje y de evaluación con los estudiantes y entre el profesorado. La rúbrica, como guía u hoja de ruta de las tareas, muestra las expectativas que alumnado y profesorado tienen y comparten sobre una actividad o varias actividades, organizadas en diferentes niveles de cumplimiento: desde el menos aceptable hasta la resolución ejemplar, desde lo considerado como insuficiente hasta lo excelente.
Para Kan (2007) este instrumento permite además la interiorización de los criterios de evaluación, la promoción de
actividades académicas bajo estrictos criterios de calidad, así como la reflexión sobre el rendimiento y los errores del
estudiante.
Permiten que los estudiantes identifiquen con claridad la relevancia de los contenidos y los propósitos de los trabajos académicos establecidos (Gatica, Lara & Uribarren, T., 2012). Para Alsina, P., (2013, p. 8), la finalidad de
la rúbrica es compartir los criterios de realización de las tareas de aprendizaje y de evaluación con los estudiantes y entre el profesorado. La rúbrica, como guía u hoja de ruta de las tareas, muestra las expectativas que alumnado y profesorado tienen y comparten sobre una actividad o varias actividades, organizadas en diferentes niveles de cumplimiento: desde el menos aceptable hasta la resolución ejemplar, desde lo considerado como insuficiente hasta lo excelente.
Para Kan (2007) este instrumento permite además la interiorización de los criterios de evaluación, la promoción de
actividades académicas bajo estrictos criterios de calidad, así como la reflexión sobre el rendimiento y los errores del
estudiante.